miércoles, 11 de noviembre de 2009

ERAMOS POCOS... Y PARIO LA ABUELA



Desde hace un tiempo, me meto, varias veces al día, en la web de eurovision-spain.com esperando, y temiendo a la vez, encontrarme con alguna noticia o novedad sobre la, todavía, haciendo uso de esa palabra tan de moda últimamente, "presunta" participación española en el próximo Festival de Eurovisión.

Como ya he comentado en artículos anteriores, al miedo, ya típico y habitual, de ver con qué nueva ocurrencia nos sorprende TVE, para la elección de participante, en esta ocasión, se suma la incertidumbre de si, despues de la colección de fracasos y desprestigios de los últimos años, con ese bochornoso colofón final, de la pasada edición, en el que se saltaron las normas de trasmisión a la torera, estaremos o no, finalmente presentes en Noruega.

Y, aunque algunos defienden, desde su optimismo, que hay motivos más que sobrados para pensar que no hay nada que temer al respecto, y, deseando de corazón, que tengan toda la razón del mundo, yo no puedo evitar captar cierto olor a chamusquina en todo este asunto.

Esta mañana, en eurovision-spain.com aparecía publicada la siguiente noticia:

http://www.eurovision-spain.com/iphp/noticia.php?numero=5964&idioma

Realmente yo no sabría responder a la pregunta abierta que nos lanza la web eurovisiva, pero, todo parece indicar que, de una manera u otra, alguna repercusión tendrá dicha decisión.
No en sí por la retirada de D. Luis Fernández, dimisión que, a mi parecer, debería haber llegado, junto con la de otros miembros del equipo, hace unos meses, sino por ver de qué manera, la nueva dirección, se enfrenta a nuestra representación en el Festival de la UER.

No hay que olvidar, algo importante que tambien se cita en dicha noticia, y es que la retirada de la publicidad en el canal público, a partir de enero, podría hacer sopesar muy seriamente, por primera vez, en estos últimos años, la conveniencia o no de que TVE siga presente en el certamen musical europeo.

Respecto al nuevo candidato propuesto, de entrada no me gusta prejuzgar y no lo haré hasta no conocer el curriculum de Alberto Oliart, aunque, así de entrada, no me parece lo más conveniente entregar la dirección de la cadena pública a alguien que ya era ministro de España hace más de 30 años.
Creo que tanto TVE como Eurovisión, que es lo que realmente nos importa y más nos afecta de este caso, lo que necesitan es gente joven dispuesta a traer aires frescos e ideas innovadoras.

Estaremos pendientes de ver en qué acaba todo esto.

Y, al igual que comenzabamos este artículo con un refrán, quiero terminar con otro:

QUE DIOS NOS COJA CONFESADOS...

No hay comentarios: