La Primera Década de los Dosmiles (Primera Parte)

Por diferentes motivos, la próxima edición del eurofestival, no será una mera edición más. Como casi todas las que le precedieron, aportará novedades, anécdotas, momentos únicos e irrepetibles... y, sobre todo, con ella, comenzará una nueva década eurovisiva. Los festivales de lo últimos años pasan, así, a convertirse en historia.
Una historia preparada y lista para ser desmenuzada y analizada por la, siempre ávida, mente eurofan, que tratará de buscar elementos comunes y concordantes que la doten de una identidad propia.

Este artículo pretende ser un breve resumen de lo acaecido, en los últimos 10 años, en nuestro querido festival. Una mirada hacia atrás en la que comprobaremos, quizás con una pequeña sensación de vértigo, la importante evolución que sufrieron los acontecimientos eurovisivos, durante esta primera década del siglo XXI.

Tratando de buscar un titular que resuma lo que ha supuesto, esta última década, en la historia eurovisiva, entre varios, quizás me quedaría con el siguiente:
"La Década de los Grandes Cambios"
Y es que, verdaderamente, y aunque el festival ha sufrido muchos e importantes cambios a lo largo de toda su historia, nunca antes, se habían dado cambios tan radicales en tan poco tiempo. Unos cambios que, además, afectan a la casi totalidad de sus aspectos: estilos, votaciones, logos, formatos, participantes, organización, difusión mediática, normativa, escenografía...

Y esto, como casi todo en esta vida, tiene un por qué.
Dichos motivos, los encontraremos en los años previos al comienzo de esta década, en los últimos de la década de los '90.
Por aquel entonces el festival dormía en una especie de letargo y, de ser uno de los programas estrella de las televisiones europeas, había pasado a ser un acontecimiento prácticamente prescindible para el público general. El desinterés general había puesto en serio peligro al festival de la UER, que decidió tomar cartas en el asunto para tratar de devolver al evento su esplendor de antaño.

En el Festival de Birmingham, 1998, tratando de implicar, activamente, a los espectadores, en la elección del ganador del festival, se implanta el Voto Telefónico que viene a sustituir al tradicional voto de Jurados Nacionales, vigente desde los comienzos del festival hasta ese momento.
Ya, el año anterior, se había experimentado esto, con éxito, cuando 5 de los paises participantes (Austria, Suiza, Alemania, Suecia y Reino Unido)usaron el televoto popular para ofrecer sus votaciones finales.
Por otra parte, en los meses previos a la celebración del festival del 98, desde Jerusalem, una "escandalosa" noticia copó la mayor parte de los noticieros, periódicos y medios de comunicación de Europa.
Dana Internacional, un transexual, representaría a Israel en el Festival de Eurovisión de aquel año. La noticia había causado auténtica conmoción en el pais mediterráneo, sobre todo entre los sectores más radicales y conservadores. En el resto de Europa, la noticia se siguió con interés y curiosidad, provocando las ganas de ver como se desarrollaba y acababa todo este asunto. Sobra decir que los colectivos de gays y lesbianas de todo el continente, se movilizaron para dar su apoyo (moral y voto-telefónico recien impuesto) a la Diva hebrea que con un tema potente y muy actual, convenció a todo el público consiguiendo, así, el tercer triunfo eurovisivo de Israel.



Hay muchos que consideran a Dana Internacional la "resucitadora" del Festival de Eurovisión, y no les falta nada de razón al afirmar esto. De hecho aquella edición del eurofestival batió records de audiencia. Una audiencia que, además, gracias al televoto, se sintió, por primera vez, participe y protagonista del resultado. Sin olvidarnos de que, "Diva", el tema ganador, supuso un cambio en los estilos musicales que, desde entonces, se presentarían al festival, abandonando así esa estela clásica y conservadora que se había establecido como la "politicamente correcta" hasta aquellos momentos.
Tras el festival, tambien se dió el fenómeno, a esas alturas ya casi olvidado, de que un tema eurovisivo se convirtiera en un éxito total europeo que no dejó de escucharse en las emisoras de radio y bares de copas de toda Europa.

El primer paso ya había sido dado y los resultados no habían podido ser mejores.
Aunque en España, todavía tendrían que pasar tres años para que llegase el "boom" eurovisivo en todo su esplendor, Eurovision había recobrado todo su brillo y volvía a convertirse en un espectáculo de primera categoría.

Un año despues, en Jerusalem, la UER tomó una nueva medida para tratar de reforzar y encauzar lo que sería la Eurovisión del siglo XXI. Con una medida que, a muchos, no nos parece demasiado acertada, la de suprimir la orquesta en directo, se abría la posibilidad de que nuevos estilos, más modernos y actuales pudiesen tener acceso y estar representados en el eurofestival.
Así, en 1999, finalizaba una década eurovisiva con un estilo de festival muy diferente al que podía disfrutarse, tan solo, tres años antes.

Estos cambios supusieron el germen de lo que, en las siguientes ediciones, se convertiría en toda una revolución y que desembocaría en los grandes cambios que aún, en la actualidad, estamos contemplando.



ESTOCOLMO 2000: Un MacroConcierto Eurovisivo.

El triunfo, el año anterior, de Charlotte Nilsson, representando a Suecia, hizo que Eurovisión estrenara década, siglo y milenio en Estocolmo, la que es considerada la capital eurovisiva de Europa.

Aquel mítico festival sorprendió a todos los telespectadores con un cambio de imagen radical y totalmente diferente al que nos tenían acostumbrados.
Ya, la impactante secuencia inicial de apertura, nos anticipaba que se habían acabado esos festivales de auditorios serios, con planos televisivos de un público sentado en ordenadas hileras de sillas, tratando de mantener, más o menos, la compostura ante las cámaras.

Todo lo contrario.

El Globen Arena, sede del espectáculo, estalló,literalmente, desde esa irrepetible secuencia inicial, en una explosión de emoción más propia de un gran macro-concierto que de los festivales eurovisivos vistos hasta el momento.



En la edición del 2000 fueron 24 los paises participantes y contó con el debut de Letonia incrementando, así, la lista de paises del este que, durante los 90 se fueron uniendo al festival.



De, entre los participantes, en una de las ediciones más coloridas de la historia, cabe destacar algunas actuaciones:

- ISRAEL. El grupo Ping-Pong interpreta un tema poco convencional, que acabaría en las últimas posiciones de la tabla, pero que pasó a la historia cuando, al final de la actuación, sus integrantes, a modo de gesto pacifista, ondearon juntas, banderas sirias e israelitas, a pesar de la supuesta recomendación, por parte de sectores extremistas de su pais, de que no lo hicieran.
- SUIZA. Tres años despues de la retirada de Italia del eurofestival, el pais alpino, recoge el testigo y nos ofrece un tema que suena 100% italiano, con un coro de lujo en el que se encontraba Albano, en su tercera aparición en el festival. A pesar de esto, el tema no convenció y acabó siendo bottom 5.
- Algunos paises, como HOLANDA, CHIPRE o SUECIA, el anfitrión, optaron por dar fuerza visual a sus actuaciones. El primero presentó a su cantante, enfundada en un sofisticado vestido del que fue saliendo el cuerpo de baile que la acompañó durante la actuación. Los suecos trajeron a Roger Pontare y a su troupe que montaron todo un espectaculo tribal de color, fuego y sonido. Chipre, a pesar de su resultado final en las votaciones, sorprendió con un tema donde la escenografía y la percusión se convertían en protagonistas.
- TURQUÍA, con su 10º puesto, nos dió toda una lección, a España, de como nuestros sonidos patrios, de los que tantas veces nos avergonzamos, pueden llegar muy lejos e hicieron vibrar el escenario a ritmo de rumbita española.
- IRLANDA. El pais con más victorias de la historia, a pesar de su 6º puesto, comenzaba ya su descenso como gran favorito europeo. Atrás quedaban ya sus 7 victorias y esa década de los 90 donde encabezaban todas las listas de resultados.
- ESPAÑA. Nuestro pais estrenaba, aquel año, sistema de preselección pública, despues de décadas de selección interna, uniendose, así, a los planes de la UER de tratar de implicar a la audiencia en el festival. De la mítica "Eurocanción 2000" salió elegido Serafín Zubiri que pisaba, de este modo, por segunda vez, un escenario eurovisivo. Curiosamente, la primera vez que lo hizo, en 1992, fue tambien en Suecia. En aquella ocasión obtuvo un 14º puesto, que no pudo superar, en el 2000, quedándose en la 18ª posición. Hay que decir, que Zubiri, sufrió unas fiebres durante los días previos al festival que le dejaron secuelas tanto físicas como vocales el día de la actuación.

Además de esos aires a macro-concierto a los que nos hemos referido al principio, en esta primera edición eurovisiva de la década, tambien podemos observar, analizando la tabla de resultados, algo que poco a poco pondría toda la concepción de favoritos, como se dice vulgarmente "patas arriba".
Estonia, Letonia (que debutó ese mismo año) y Rusia ocuparon, respectivamente, las posiciones 4ª, 3ª y 2ª relegando a varios paises tradicionales a los últimos puestos.

No obstante, todavía, el triunfo, se quedaría en el bloque histórico-tradicional y sería Dinamarca la ganadora unánime de esta edición.
Los Olsen Brothers, un duo de maduritos cantantes daneses, que triunfaron en su pais allá por los 60, conquistaron a toda Europa con su "Fly on the wings of love", tema que se convirtió en todo un exito europeo, nº 1 en listas, en su versión dance.



CONTINUARÁ...